Graduación de Daniela

Esta semana he pasado todos los días en las oficinas de un cliente, hemos trabajado arduamente, y queda muy poco tiempo para otras cosas.

En el lugar me reconoció harta gente. Incluso por ahí escuché a alguien comentar «no si el no es el de la tele, se parece harto, pero no es el de la tele. El de la tele es mas mamá».

Había una persona que estaba al lado mio y que cuando miré estaba usando Windows XP, al rato después volví a mirar y estaba usando Mandrake 🙂

En este momento estoy aprovechando que el Bus a Quilpué va desocupado, los otros días no he tenido espacio para usar el notebook.

Me vine temprano porque Daniela tiene su graduación de 8vo Básico. Es un momento muy importante porque es una de las primeras metas cumplidas en su vida. Ahora va a un nuevo colegio y deja a los compañeros con quienes ha compartido ya nueve años.

Estoy contento de ser yo quien esté con ella hoy, este ultimo año ha cambiado mucho, ha mejorado harto su conducta y sus notas, y es algo que hemos logrado juntos entre los tres. No ha sido fácil, pero afortunadamente ella ha puesto harto de su parte para mejorar.

Ahora le espera una nueva etapa, es mas corta, pero mas intensa. Lo divertido es que siento haber pasado hace poco por eso, y hasta comparto su emoción. Soy super llorón, así que llevo un pack de pañuelos por si las moscas.

G3

El domingo fui al G3 con mi papá y unos amigos. Compramos entrada para cancha y quedábamos super lejos del escenario. Como llegamos temprano, nos pudimos subir al borde de la cancha y ahí se veía super bien. Este recital fue extraño, era al aire libre, cosa que se agradece por el sonido. Lo extraño es que partió Robert Fripp de una forma muy inadvertida, incluso teníamos la duda si era una prueba de sonido o ya había comenzado. Como terminó rápidamente, asumimos que era prueba de sonido.

Luego salio Steve Vai, abriendo con el mismo tema del G3 del año pasado. Fue muy bueno porque a medida que armaba ese tema iban apareciendo los demás integrantes de la banda. Con mención especial a Tony McAlpine que de todas maneras podría estar como solista en G3, y Billy Sheehan, quien salio al final y es todo un personaje.

El sonido de la banda de Vai estuvo mas o menos no mas, su guitarra estaba demasiado fuerte, y el bajo y batería no se escuchaban mucho.

En cuanto a lo que toco, destacaron para mi el tema Juice, que es una gozada, Wispering of a prayer con una interpretación magistral, y For the love of God. Este ultimo tema lo he escuchado mil veces, pero aun se me ponen los pelos de punta, ademas que la interpretación fue distinta.

Me gusta mucho Steve Vai, pero mis principales quejas respecto a su show son:

  • El sonido que no estuvo la altura
  • La selección de canciones no era de lo mejor, no lucia
  • Algunos finales demasiado largos, muy estirados
  • Uso y abuso del feedback para esos finales. Lo que es llamativo para los que no saben mucho de guitarra, pero nada del otro mundo para el resto

Joe Satriani tuvo un sonido espectacular, a mi nunca me ha gustado mucho Joe, pero hay que decir que su sonido era lejos mejor que el de la banda de Vai. La elección de temas también fue muy buena, salvo los del medio en donde estuvo guateando un poco. Tambien extendía los finales, y después su show me comenzó a cansar. De todas formas, estuvo bien!

Luego vino la sorpresa. Lo que escuchamos al principio no era una prueba de sonido, sino que era Robert Fripp. Pasó completamente inadvertido.

Después Fripp se unió a Satriani para tocar un tema de el, igual se notó el aporte. El siguiente tema fue uno de King Krimson, y ahi tocó tambien Steve Vai.

La gran sorpresa de la noche, fue la aparición de Alejandro Silva. Alejandro había estado antes, pero con un perfil bajo. Esta vez entro muy confiado en si mismo y se notó bastante. Toco algo para probar sonido y con ese poco que toco fue para decir wau. Luego tocaron todos juntos y Alejandro realmente se lucio. Sonó muy bien y los solos que improvisó fueron bastante interesantes.

La cabaña

La semana pasada nos juntamos con Claudia para ir a comer algo. Hace tiempo que no lo podia hacer porque había estado trabajando duro en mi memoria.

Queríamos pizzas, y el lugar escogido estaba lleno. Me acordé de otro lugar que era muy bueno, y que no iba hace varios años, se llama La Cabaña. La idea era poder comer algo rico y comer tranquilos, algo asi como una once romántica.

Cuando llegamos, habían unas 3 personas escuchando música super fuerte y no se podía conversar mucho, mas encima se pusieron a golpear las mesas… tun tun pa, tun tun pa, we.. we.. we will rock you (se lo pueden imaginar)

A esa altura, ya habíamos hecho el pedido. Ahí me di cuenta de que el lugar estaba cambiado y ella me dijo que hace poco había estado ahí y que no le tincaba para nada.

Despues llegó un grupo de gente directo desde una pichanga y se pusieron detras de nosotros armando harto escandalo, en realidad hablando fuerte y tomando (a lo JCI ). Por precaucion, Claudia se abrochó la chaqueta porque andaba con un escote mas que interesante.

No fue un momento muy grato, pero si fue divertido, nos acordábamos de la canción de una radio «Romanticaa….»

Me queda mas de una hora de viaje, voy a aprovechar de seguir corrigiendo mi memoria. El applet de batería de GNOME dice que me quedan 2 horas y media aun… yipieeeeee 🙂

Richie Kotzen

Aun no asimilo haber estado en un concierto de Richie Kotzen .
Y no es exageración. Lo conocí el año 91, cuando recién estaba aprendiendo a tocar guitarra. Me cambio la forma de ver el instrumento, jamas pensé que se podía llegar a hacer algo así con una simple guitarra. No sabia como se llamaba porque no alcance a escuchar su nombre, y por varios años simplemente lo llamamos el guitarrista «cualquier feeling». Me imaginaba a alguien de 35 a 40 años tocando en algo así como un cafe concert, por la madurez y la técnica que tenia. Años después supe que el guitarrista se llamaba Richie Kotzen y cuando grabo el álbum que yo conocía, llamado Electric Joy , solamente tenia 21 años!!!!

Este álbum me acompaño en cada momento de mi adolescencia y un poco mas, es como si fuera el soundtrack de toda esa época, hasta el día de hoy cuando lo escucho, revivo todos esos años.

Aca hay un par de temas que aun me sorprenden. El primero se llama High Wire , con una base armónica solida, que genera espacios para que el virtuosismo cree una canción incopiable. Las pasadas del precoro al coro son increíbles.

Hay un segundo tema que destaco, no porque no hayan mas, sino porque no voy a poner el disco en linea si lo pueden encontrar en Amazon . Este tema se llama The Deece Song , y cierra el álbum. Demuestra unas frases muy suaves, firme base ritmica y motivos con «cualquier feeling». El solo (3:30) es el broche de oro, sobre todo en la parte en que baja con un ligado y luego sube ligando hasta dar en la nota precisa para resolver.

El concierto.

Asistimos con mi hermano y mi papa, comenzó como a las 21:00 y quedamos super bien ubicados, como a 5 o 6 metros del escenario. Cuando apareció Kotzen, fue extraño pensar que todo lo que había escuchado por tantos años, y con tanta relevancia para mi, fue creado por la persona que estaba ahí. Es como si un fanático fanático de Star Wars, estuviera asi de cerca con George Lucas, la diferencia es que Kotzen iba a tocar ahí mismo y podría ver todos los detalles de su estilo.

El tema comenzó con un disco de su nuevo álbum, para dar paso a un soprendente Soul to Soul, que me inyecto una fuerte dosis de todo tipo de sentimientos. De los temas que conocía después toco Socialite, en donde cambio el break down por un solo espectacular, aunque no toco ningún tema de Electric Joy, en ese solo hizo un gran resumen. Se podría hablar de frases y armonías Marca Richie Kotzen.

Mi papa no quedo muy satisfecho, porque esperaba temas de Electic Joy, pero aun así quedo muy contento, aunque me confeso que en concierto le gusta más a Steve Vai. Yo por mi parte, ya puedo morir tranquilo y satisfecho.

Los teloneros, Farenheit

No conocía a este grupo, y lo encontré bastante bueno, buen sonido, buenos temas, y buenos solos!!! Hay un mal que tienen los guitarras chilenos, y es que se van en pura técnica, sin darle sentido a lo que tocan, es como si estuviesen en una sesión de practica y no haciendo musica.

El guitarrista de Farenheit afortunadamente no caía en este defecto y tenia unos solos con bastante estilo propio e interesantes de escuchar. Después de 4 temas, ya se notaba mas o menos sus frases típicas, hubiese preferido llegar hasta ahí no mas, porque después fue «mucho Farenheit».